Caducidad casco moto

El casco es el elemento más importante en la seguridad del motorista. Su uso es obligatorio por ley, pero no todos los cascos son iguales. ¿Cuál es la caducidad del casco de moto? ¿Cuándo deja de ser efectivo y útil? ¿Cada cuánto tiempo hay que cambiarlo? En caso de accidente, ¿es recomendable comprar otro casco? ¿Nuevo o de segunda mano?

Lo primero que el lector debe saber es que no hay una ciencia exacta sobre la caducidad del casco de moto, sino que depende de diferentes variables. Lo que nadie duda es que el casco es vital para la seguridad: un 80% de los conductores de moto que fallecen en España lo hacen a consecuencia de sufrir un golpe en la cabeza.

Merece la pena realizar la inversión que sea necesaria en la compra de un casco de moto. Y es muy aconsejable que sea nuevo y no de segunda mano

Por lo general, los fabricantes hablan de una vida útil de entre cinco y ocho años, incluso los modelos de última generación con un buen uso pueden llegar a los diez.

El material de la carcasa del casco es la primera característica fundamental para saber la caducidad de este. Los cascos de policarbonato, los más sencillos, tienen una duración media estimada de cinco años. Por su parte, los que están fabricados en fibra de vidrio o de carbono son más seguros y duraderos.

Además de la carcasa exterior del casco de la moto, el recubrimiento interior de poliestireno -una espuma- es el otro componente fundamental en la seguridad del conductor. Aunque no se haya superado la teórica caducidad del casco, esta espuma es muy susceptible a degradarse con un uso más habitual: no es lo mismo utilizar el casco a diario que una vez a la semana.

En este sentido, es importante revisar periódicamente el estado interno y externo del casco de la moto. Por ejemplo, si el poliestireno presenta holguras o se deshace; o por fuera, aparecen grietas o abolladuras en la propia estructura, toca cambiar de casco.

Los cascos de moto son sensibles a la climatología. Si se usa con lluvia, conviene secarlo antes de guardarlo. A este respecto, mucho cuidado de dónde se guarda el casco. Que no quede expuesto al sol o en lugares con mucha humedad.

En caso de caída o accidente, se deba cambiar de casco

Si el conductor de una moto sufre un accidente o una caída, el casco debe reemplazarse. Sus componentes están preparados para absorber la energía de una única acción de choque. Aunque visualmente no parezca dañado, da igual: hay que cambiar de casco. Igualmente, si el casco se cae al suelo puede verse afectado, sobre todo si ocurre a cierta altura: algunas marcas la sitúan en un metro y otras en un metro y medio.

En caso de duda, se recomienda acudir a una tienda especializada para confirmar que sus prestaciones no se han visto alteradas. El casco de moto es el mejor aliado del conductor, siendo fundamental tanto la calidad del producto como su correcto mantenimiento. Al fin y al cabo, más que un gasto, cuando es la seguridad la que está en juego, se trata de una inversión.

Deja un comentario