6 consejos para elegir la talla del casco de moto adecuada

“¿Cómo me mido la cabeza?, ¿el casco debe apretarme?”… Son algunas de las preguntas que solemos hacernos a la hora de elegir la talla del casco de moto. ¡No te pierdas estos 6 consejos para elegir la tallas del casco de moto adecuada!

Viajar en moto es para muchos una actividad lúdica para disfrutar, tanto de la ciudad como de la naturaleza. Por otro lado, la moto es también un medio de transporte diario en ciudades como Barcelona, Valencia, Málaga o Madrid, siendo aliadas en la reducción de emisiones y fluidez del tráfico. Pero, al igual que nos dan muchas cosas buenas, también pueden darnos alguna no tan positiva. Los scooters son el segmento de éxito en nuestro país, pero también los modelos sobre los que más imprudencias se realizan. Y, por raro que parezca… muchas de ellas tienen relación con el equipamiento que llevamos encima de la moto. El casco no fue obligatorio en la ciudad hasta 1992, pese a que la norma entró en vigor diez años antes.

6 consejos para elegir la talla del casco de moto adecuada

A partir de entonces, el casco es obligatorio en cualquier circunstancia. Elegir correctamente la talla del casco es algo importantísimo, pero también una decisión complicada, pero que sin duda debemos tomar, pues puede suponer un gran cambio ante una caída eventual. En este artículo te ayudamos con 6 consejos para lograr elegir la talla adecuada sin complicaciones.

Son muchas las imágenes y vídeos de accidentes de motos en los que, lamentablemente, el casco sale rodando perdiendo la función para la que está ideado. Este error garrafal puede comportar daños cerebrales irreversibles en el usuario, de modo que no podemos tomarnos a la ligera la talla elegida. Tal como sucede con la ropa de nuestro día a día, los cascos pueden identificarse con dos tipos de tallaje diferentes: el radio de circunferencia de la cabeza (55-56, 57-58,62-63 centímetros…) o la talla aproximada (S, M, XXL…). Lo más recomendable es hacer caso del primer dato para empezar, dado que cada firma puede evaluar el tallaje de una u otra manera, pero la prueba física en tienda es crucial.

Cada persona tiene una forma de cabeza. Hay quienes la tienen más alargada, otros, más ancha en la zona posterior o con una frente más prominente. Los cascos se fabrican bajo unos estándares generales, y es por eso que debemos probárnoslos para identificar cuál es el más adecuado para nosotros. Además, cada marca se caracteriza por unas molduras determinadas de la calota interior, la zona EPS con la espuma que queda en contacto con la cabeza. La calota exterior, en cambio, es el material que golpeará contra el suelo en caso de accidente. Algo que debemos tener en cuenta, también, es que la talla exterior puede adaptarse a dos o tres interiores. Es decir, podemos comprar un casco M, pero su oferta de calotas interior es doble, una más pequeña y otra más grande.

6 consejos para elegir la talla del casco de moto adecuada

Empecemos por el principio…

¿Cómo me mido la cabeza? Seguramente, en casa tendrás la típica cinta métrica utilizada para medir los bajos de un pantalón o el tamaño de un mueble. Con esta cinta descubrirás tu talla en centímetros, pero puede estar justo entre dos tallas del modelo que a ti te gusta, momento en el que deberás decantarte por la más pequeña.

Lejos de lo que pueda parecer, la compra de un casco no es un acto agradable. En la elección definitiva no puede primar únicamente el confort, dado que podríamos estar eligiendo una talla grande. Tampoco debe hacernos daño en los primeros minutos de la puesta, pero sí sentirse comprimido y fijo.

Como hemos comentado anteriormente, es clave probarse el casco, o saber que podemos devolverlo en caso de compra online. Una comprobación habitual para saber si es la talla correcta es la siguiente: nos ponemos el casco, lo atamos y lo movemos con las manos dejando el cuello fijo. En caso de notar cualquier holgura: ese casco va grande.

Es posible que ese movimiento sea ligero y le quitemos importancia pero, subidos a una moto, la resistencia del aire será muy superior a la fuerza que hacemos nosotros. Además, el aire se colará por lugares que ni imaginamos, llegando a levantarnos la barbilla y tirando el casco hacia atrás en caso de no ir bien fijado.

La parte de la frente es la más delicada en un casco, y suele ser molesta. Sobre todo, no puede caber un dedo entre la sien y el casco porque nos iría grande. Sin embargo, es una zona bastante dura y se dará poco de sí con el uso, así que tampoco permitas que te duela al probártelo. Debe apretar pero nunca doler, te recordamos que la firma puede contar con calotas de diferente perímetro para una talla exterior.

Existen muchas marcas de casco, y muchos tipos: jet, integral, modular y de off-road entre otros. El primero de ellos es poco aconsejable por la ausencia de protección en la zona de la barbilla, además de contar con una nula resistencia al aire y al ruido que este hace al entrar en la calota. A partir de 2023 todos los cascos fabricados en Europa deberán cumplir con una normativa más exigente, denominada ECE 22.06. Es un buen punto desde el que empezar a elegir casco.

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