Conducir por primera vez es una experiencia que nadie olvida. Con tu flamante carné en la mano, te disponemos a colocar bien asientos y espejos, abrocharte el cinturón e iniciar la marcha, pero a veces puede ser una experiencia abrumadora para los conductores noveles. Por ello, os lanzamos 10 consejos básicos para que las primeras veces al volante sean un verdadero placer y disfrutemos al máximo de la conducción de nuestro coche.
Consejos básicos para conducir
Con las reglas y normativas de tráfico claras en nuestra cabeza, así como una técnica depurada que nos ha llegado a aprobar el examen de circulación, nos lanzamos a la aventura de conducir un vehículo, ya sin la supervisión de nuestro profesor de prácticas. ¿Qué debemos hacer?
- La incertidumbre de las primeras veces. Como para todo en la vida, siempre hay una primera vez y esta no siempre es tan exitosa como esperábamos. Lo primero e imprescindible que tenemos que hacer para ponernos a los mandos de nuestro vehículo es hacerlo con la máxima tranquilidad e ilusión. Se trata de una actividad que realizaremos durante el resto de nuestra vida e iremos mejorando día a día.
- Guardar la calma. Además de entender de que se trata de la primera vez, deberemos afrontar “el reto” con la máxima tranquilidad. Confiando en todo lo que hemos aprendido a lo largo de nuestro paso por la autoescuela.
- Asegurarnos de conocer correctamente toda la señalización. Puede que, tras el tiempo transcurrido tras el examen, hayamos olvidado alguna de las señalizaciones. Por lo que deberemos repasarlas y asegurarnos de conocerlas todas antes de circular.
- Ajustar el coche a tu medida. Una vez nos sentemos en nuestro asiento de conductor, deberemos adecuar el espacio a nuestras medidas. Asiento, altura del volante, espejos… Todo deberá estar colocado a nuestra altura para garantizar una conducción cómoda. Además, deberemos guardar una posición correcta.
- Realizar rutas conocidas. Todos soñamos con cargar el coche y realizar un viaje largo, pero para los primeros días, os recomendamos que realices rutas de corto recorrido por calles y destinos que ya conoces. Para de esta manera, familiarizarte con la actividad y con tu vehículo.
- Conducir sin distracciones. Los primeros días deberemos evitar todas las distracciones al volante, para así estar con toda la atención en la calzada. Radio, navegador, móviles, deberán estar fuera del alcance de nuestra atención.
- Aceleraciones lentas. Al estar familiarizándonos con el vehículo, deberemos pisar el pedal del acelerador de manera suave y progresiva. Evitando acelerones que puedan producir una pérdida del control del vehículo.
- Velocidad baja. Además de acelerar de manera suave, deberemos mantener una velocidad baja, según las normas lo establezcan, para sentir el control total del vehículo y hacernos a él.
- Frenar con suavidad. En el momento de la frenada deberemos hacerlo de manera suave y progresiva, evitando pisar el freno a fondo. La velocidad baja nos ayudará a no dar frenazos.
- Aprender las tareas básicas que exige un coche. Un coche requiere de tareas mínimas. Revisar los niveles de agua, aceite y líquido limpiaparabrisas y el correcto nivel de aire en los neumáticos es imprescindible para iniciar la ruta.
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