El mítico Skoda 1200 cumple 70 años. El 11 de julio de 1952, salía de la línea de producción de Mladá Boleslav la primera unidad del emblemático vehículo de la marca checa. Su carrocería de acero flotante le proporcionaba un gran espacio interior para todos sus pasajeros y para el equipaje, uno de los primeros modelos del mercado diseñado en el túnel del viento de Praga – Letnany, donde los creadores buscaban optimizar al máximo sus líneas, tanto para el confort interior como para la resistencia aerodinámica en ruta.
La producción del Skoda 1200 sedán sentó las bases para la fabricación productiva y eficiente de la marca. Además, su innovador diseño carrocero permitía a la marca checa auparse a los primeros puestos de las marcas europeas a nivel de espacio y seguridad de sus vehículos.
El modelo 1200 se bautizó como el padre del segmento Sedán y fue sometido a una modernización constante a lo largo de los años de su fabricación. Las diferentes modificaciones a las que fue sometido, permitieron a Skoda optimizar la resistencia de la carrocería y reducir el ruido dentro del habitáculo mientras el coche estaba en marcha. Además, las innovaciones pasaban por la adhesión de intermitentes modernos, en sustitución de los arcaicos.
Las continuas evoluciones del Skoda 1200 no solo podían apreciarse en su piel, sino que su motor era revisado con cada lanzamiento. El más potente de la marca fue lanzado en 1956 y ofrecía una potencia de 45 CV a 4.200 rpm.
La producción en serie de este modelo, parte de la historia automovilística del viejo continente, finalizó en otoño de 1961, tras 67.071 fabricadas. 27.000 de ellas presentaban una carrocería estilo berlina, mientras que 15.000 estaban basados en una carrocería familiar. El resto de ellos, hasta alcanzar la cifra total, eran variantes para vehículos comerciales.